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Sinopsis | Cecile (Seberg) se viste y se maquilla para la que parece ser otra noche de fiesta más en compañia de su padre, Raymond (Niven), un reputado hombre de negocios y mujeriego empedernido con el que se compenetra a la perfección en su manera despreocupada de afrontar la vida y las relaciones amorosas. Aunque no será una noche más, porque Cecile recuerda algo que hizo hace un año y que ensombreció su vida para siempre: 12 meses antes Cecile y su padre veranean en la Riviera francesa, acompañados por su última amante, la voluptuosa Elsa (Demongeot), y lo que parece un remanso de paz, alcohol y fiesta se empaña cuando hace apto de aparición Anne Larson (Kerr) una antigua amiga de la familia con la que Raymond decidirá casarse y asentar su vida, algo a lo que Cecile no estará dispuesta pese a quién pese.
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Crítica | Puntuación del crítico: 8 | Bello film del gran Otto Preminger que relata el fin de la adolescencia de una joven cuando debe afrontar la realidad de un error cometido por los celos y el deseo de libertad, que la perseguirá hasta el último día de su vida. La narración está contada en primera persona por el personaje de Cecile (Jean Seberg) quién en el presente (y en blanco y negro) vive una vida despreocupada de fiesta en fiesta y de hombre en hombre, aunque de cara a su padre, ya que en realidad es un ser devastado obsesionada con lo que hizo en su pasado y que la ha llevado a ser la mujer triste que es en la actualidad; a base de flash-backs su personaje nos lleva hasta un año atrás (y en color) donde se relata la historia en la que la joven urde un plan para que su padre abandone a la mujer con la que planea casarse y recuperar asi la libertad que ambos tenían cuando estaban solos, aunque todo sale de la peor de las maneras posibles. Ya lo dice el título, y es cierto, esta pequeña obra maestra de Preminger es un film tristisimo, bucolicamente fotografiado y con una partitura musical bellisima. El reparto es sensacional, Jean Seberg está maravillosa en sus dos vertientes interpretativas como la locuaz y desenfrenada adolescente, aunque sobretodo como la fria y descorazonada mujer en la que se convierte (atención al plano final con una Seberg destrozada en lágrimas desmaquillándose ante un espejo, escena que luego sería homenajeada por Frears también para el desenlace de Las amistades peligrosas), la hoy renacida Mylène Demongeot está sorprendente como la bobalicona amante de Niven y Deborah Kerr está sublime (no entiendo como se le pudo escapar una nominación al Oscar, atención a la "secuencia", su rostro dice mucho más que 1000 palabras). Repito, una pequeña joya que no ha envejecido ni un ápice.
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Joan | |
Ficha de Película enviada por Logan D. el 29 de Septiembre de 2009 |
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